MONÓXIDO DE CARBONO
¿Qué es y por qué es peligroso?
El monóxido es un gas inodoro, incoloro, insípido, no irritante y altamente
tóxico. Si es inhalado en grandes cantidades puede provocar daños
cerebrales irreversibles e incluso la muerte.
Por sus particulares características de no
tener olor, no ser visible, no irritar los ojos y ser altamente peligroso, se
lo conoce como el “asesino silencioso”. Es el responsable del 50% de las
intoxicaciones en el mundo y es la causa más común de muerte por intoxicación.
Pero todos los accidentes con monóxido de carbono, cualquiera sea su causa, son
evitables teniendo en cuenta algunos consejos y sobre todo prevención.
Mantenimiento e instalación
- Verificá periódicamente con gasistas matriculados el
funcionamiento de tus artefactos a gas y el estado de los conductos de
evacuación de gases y rejillas de ventilación. - Evitá descuidos en la revisión de las instalaciones de gas en
viviendas deshabitadas durante períodos prolongados, como en ciudades
turísticas. - Los gasistas matriculados son los únicos que pueden hacer o
modificar tu instalación de gas. - Toda instalación nueva o modificación de una existente debe
realizarse con la participación directa de gasistas matriculados, notificando
a COSPYV Salliqueló. - Una alarma de detección de monóxido puede proveer protección
adicional, pero no sustituye la adecuada instalación, uso y mantenimiento
de los artefactos a gas.
Ventilación:
- Los artefactos que consumen gas necesitan expulsar al exterior
los residuos de la combustión. Los conductos de evacuación de gases deben
estar adecuadamente diseñados: totalmente independientes de otros
conductos estancos, libres de obstrucciones y con salida a los 4 vientos. - Los artefactos necesitan oxígeno del ambiente para producir una
combustión eficiente y segura, por lo que es fundamental el correcto
funcionamiento de las rejillas de ventilación. - Mantené una ventilación permanente de los ambientes donde
funcionan artefactos de gas sin tiraje o tiro natural. Evitá permanecer en
ambientes totalmente cerrados. - Prestá especial atención en invierno, época en la cual se usa
la calefacción y se tiende a minimizar la ventilación.
Precauciones:
- Poné atención a la aparición de manchas, tiznado o decoloración
de los artefactos o alrededor de ellos. Esto puede ser aviso de combustión
incompleta y de generación de monóxido de carbono. - La llama del quemador de los artefactos a gas debe ser de color
azul con los extremos transparentes. En caso que esta se torne amarilla o
anaranjada, llamá inmediatamente a un gasista matriculado. Al encenderse
no debe quedar una parte apagada o demorar excesivamente en encenderse
totalmente. - Durante ausencias prolongadas, cerrá las llaves de gas.
- Con el quemador a máxima potencia, la llama debe ser estable,
sin fluctuaciones en su tamaño
Que sí y que no.
- En los ambientes cerrados los artefactos deben ser
preferentemente de tiro balanceado. - Aquellos que no posean tiro balanceado no pueden instalarse en
cualquier ambiente. - Los calefones y calefactores de tiro natural y las estufas de
tipo infrarrojo no deben colocarse en baños o dormitorios, por su elevado
consumo de oxígeno. - No uses hornallas ni el horno para calefaccionar la casa.
Consumen mucho oxígeno y en caso de funcionar mal generan monóxido de
carbono. - No utilices carbón vegetal o mineral para calefaccionar o
cocinar dentro de un ambiente cerrado. Los combustibles sólidos son los
que generan mayor cantidad de monóxido de carbono.
Primeros Auxilios:
Los síntomas de
intoxicación con monóxido de carbono son similares a los de una gripe o
malestar estomacal: dolores de cabeza, náuseas, vértigo, confusión, vómitos y
agitación al respirar. La gravedad de los síntomas depende del tiempo de
exposición y de su concentración en el ambiente, pudiendo en casos graves
provocar la muerte de la persona.
¿Qué hacer frente a una intoxicación?
- Lo primero que debes hacer es una rápida intervención que
favorezca la respiración de la persona intoxicada. Abrí las ventanas y
puertas para permitir una rápida ventilación del lugar. - Llamá a emergencias para que se trasladen de inmediato al
lugar. - Retirá a la persona intoxicada rápidamente del ambiente
contaminado y llevala al aire libre o a un sitio bien ventilado. - Recostala cómodamente y mantenela abrigada. Aflojale las partes
de la ropa que presionan el cuerpo como la corbata, la camisa y el
cinturón. - Si no puede respirar por sí sola, aplicale respiración
artificial hasta que se la pueda trasladar a un centro asistencial, lo más
rápido posible.